(2023 El año de retroceder o avanzar (libre albedrío o destino) version en español debajo)
We are rapidly approaching 2023, and this year seems to end faster than ever. Reading last year’s Latinasinbusiness.us message, I noticed we were still concentrating on the pandemic and its effects. Now, we hardly talk about it, which doesn’t mean it’s over.
For those expecting “to go back to normal,” there’s been a great disappointment. Nothing has been “normal” in the workplace, with millions of people either resigning or resisting -the so-called “quiet quitting” phenomenon. The pandemic’s mental health effects are still rampant in the workspace, defining a new paradigm in life and work balance.
This year, we have seen a mixed bag of positive and negative news on the women’s issues front.
On the one hand, only a few hours ago, the U.S. Senate voted to include the Pregnant Workers Fairness Act (PWFA) in the federal spending package for 2023. The law would require employers with 15 or more employees to provide reasonable accommodations for women with special needs related to pregnancy, childbirth, and related medical conditions, including expanding workplace lactation accommodations.
The PWFA is the perfect correlate for the controversial ruling on 24 June, in which the US Supreme Court revoked women’s constitutional rights to abortion and restored the ability of individual states to determine a woman’s reproductive rights. If abortion rights are limited, it is only expected that more working women will be forced to continue with their unwanted pregnancies. Therefore, the “accommodations.”
We had historic “firsts” with Judge Ketanji Brown Jackson’s appointment to the U.S. Supreme Court; three women appointed to a Vatican committee that advises Pope Francis on candidates for bishops in the Catholic Church. In Egypt, the Al Azhar Mosque named a woman as an adviser to the grand imam, Sheikh Ahmed el-Tayeb, a first in the Islamic institution’s 1,000-year history, the New York Times reported.
Another couple of firsts were Stéphanie Frappart of France, who became the first woman lead referee at a men’s World Cup, and the Puerto Rican model Sofía Jirau, the first woman with Down syndrome to become a Victoria’s Secret model.
In the U.S., about 9% of CEOs in the Fortune 500, a total of 46, are women. That’s an all-time high, according to the Women Business Collaborative. However, 2022 saw women leaders leave their companies at the highest rate ever, and women in senior roles quitting their jobs became the largest ever, according to recent data from LeanIn.org and McKinsey & Company.
There has been little progress in closing the gender wage gap over the past decade. In particular, this year the wage gap narrowed by only one penny. According to the National Women’s Law Center, that number was 83 cents.
Latinas working full time didn’t make any progress from the 57 cents for every dollar earned by white, non-Hispanic men, while Black women earned about 4 cents more, the National Women’s Law Center reports. Is 2023 going to show any progress?
While climate change intensifies at a staggering rate, extreme weather conditions have become commonplace. Record heat waves, drought, and floods continue a trend of recent summers that saw record flooding, major hurricanes, and severe wildfires. We have become used to this type of news, and in many cases, we pay little attention if we are not direct victims of catastrophic events. It is daunting to think about what 2023 will bring.
Meanwhile, the global population has reached 8 billion people, a lot of human lives to feed and protect. The world persists in a saga of self-destruction, and as a society, we continue to be more obsessed with success than survival.
Moving back to the way things were seems unrealistic, but moving forward into an uncertain future doesn’t seem appealing to the new generations. Humanity is at a crossroads, and we will soon be passed the moment of crucial decisions if we don’t realize that exercising our free will in the present is determining our future fate.
2023 El año de retroceder o avanzar (libre albedrío o destino)
Nos acercamos a 2023, y este año parece terminar más rápido que nunca. Al leer el mensaje de Latinasinbusiness.us del año pasado, noté que aún nos estábamos concentrando en la pandemia y sus efectos. Ahora, casi no hablamos de eso, lo que no significa que haya terminado.
Para aquellos que esperaban “volver a la normalidad”, ha sido una gran decepción. Nada ha vuelto a ser “normal” en el lugar de trabajo, con millones de personas renunciando o resistiéndose, el llamado fenómeno de “renuncia silenciosa”. Los efectos de la pandemia en la salud mental aún proliferan en el espacio de trabajo, definiendo un nuevo paradigma en el equilibrio entre la vida y el trabajo.
Este año, hemos visto una mezcla de noticias positivas y negativas en los asuntos de la mujer.
Por un lado, hace solo unas horas, el Senado de los EE. UU. votó para incluir la Ley de Equidad de las Trabajadoras Embarazadas (PWFA) en el paquete de gastos federales para 2023. La ley exigiría que los empleadores con 15 o más empleados proporcionen adaptaciones razonables para las mujeres con necesidades especiales relacionadas con el embarazo, el parto y las condiciones médicas relacionadas, incluida la ampliación de las comodidades para la lactancia en el lugar de trabajo.
La PWFA es el correlato perfecto para el controvertido fallo del 24 de junio de este, en el que la Corte Suprema de los EE. UU. revocó los derechos constitucionales de las mujeres al aborto y restauró la capacidad de los estados individuales para determinar los derechos reproductivos de las mujeres. Si se limita el derecho al aborto, solo se espera que más mujeres trabajadoras se vean obligadas a continuar con sus embarazos no deseados. Por lo tanto, los “comodidades”.
Tuvimos “primicias” históricas con el nombramiento de la juez Ketanji Brown Jackson para la Corte Suprema de los EE. UU.; tres mujeres nombradas para un comité del Vaticano que asesora al Papa Francisco sobre candidatos a obispos en la Iglesia Católica. En Egipto, la mezquita de Al Azhar nombró a una mujer como asesora del gran imán, el jeque Ahmed el-Tayeb, por primera vez en los 1.000 años de historia de la institución islámica, informó el New York Times.
Otro par de primicias fueron Stéphanie Frappart de Francia, quien se convirtió en la primera mujer árbitro principal en una Copa del Mundo masculina, y la modelo puertorriqueña Sofía Jirau, la primera mujer con síndrome de Down en convertirse en modelo de Victoria’s Secret.
En los EE. UU., alrededor del 9 % de los directores ejecutivos de Fortune 500, un total de 46, son mujeres. Este es un máximo histórico, según Women Business Collaborative. Sin embargo, en 2022, las mujeres líderes abandonaron sus empresas en la tasa más alta de la historia, y el numero de mujeres en puestos de alto nivel que renunciaron a sus trabajos son los mayores de la historia, según datos recientes de LeanIn.org y McKinsey & Company.
Ha habido pocos avances en el cierre de la brecha salarial de género durante la última década. En particular, este año la brecha salarial se redujo en solo un centavo. Según el Centro Nacional de Leyes de la Mujer, ese número fue de 83 centavos.
Las latinas que trabajan a tiempo completo no lograron ningún progreso con respecto a los 57 centavos por cada dólar que ganan los hombres blancos no hispanos, mientras que las mujeres negras ganan alrededor de 4 centavos más, informa el National Women’s Law Center. ¿2023 va a mostrar algún progreso?
Si bien el cambio climático se intensifica a un ritmo asombroso, las condiciones climáticas extremas se han vuelto comunes. Olas de calor récord, sequías e inundaciones continúan una tendencia de veranos recientes que vieron inundaciones récord, grandes huracanes e incendios forestales severos. Nos hemos acostumbrado a este tipo de noticias y, en muchos casos, prestamos poca atención si no somos víctimas directas de eventos catastróficos. Es desalentador pensar en lo que traerá el 2023.
Mientras tanto, la población mundial ha alcanzado los 8 mil millones de personas, muchas vidas humanas para alimentar y proteger. El mundo persiste en una saga de autodestrucción y, como sociedad, seguimos más obsesionados con el éxito que con la supervivencia.
Regresar a como eran las cosas antes parece poco realista, pero avanzar hacia un futuro incierto no resulta atractivo para las nuevas generaciones. La humanidad se encuentra en una encrucijada, y pronto pasaremos el momento de decisiones cruciales si no nos damos cuenta de que ejercer nuestro libre albedrío en el presente es lo que determina nuestro destino futuro.